Una nave cerca del Parque de la Asomadilla, da soporte al nuevo uso del edificio. En un espacio de ambiente industrial, envuelto por un paramento sobrio, con espacios de descanso y máquinas, dará lugar a una amplia zona para poder practicar este ejercicio.
Un lugar, donde los materiales y tonalidades elegidos, las entradas de luces puntuales, así como la disposición de los diferentes elementos de forma perimetral, permite al usuario sumergirse en un clima dónde únicamente existe el individuo y el deporte.
Fotografías realizadas por Dª Victoria Adame.